COMENTARIO LITERARIO DEL
POEMA “ROMANCE DE LA LUNA, LUNA”
Federico García Lorca, está dentro del amplio panorama de
la literatura Española del siglo XX; es uno de los miembros de la “Generación
del 27”, se denominó así, porque, en ese año se estaba rindiendo un homenaje a
Luis de Góngora y Argote, por cumplirse el tricentenario de su
muerte. Este poeta, está
dentro del siglo de oro; tuvo una manera única e indiscutible de escribir
sus poemas. En la generación de 27, tenemos a poetas como por ejemplo: pedro
salinas, Jorge guillen, Gerardo diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Luis
Cernuda y Rafael Alberti. El poema “Romance de la luna, luna” forma parte del
libro “Romancero Gitano (1924-1928)”. El poemario “Romancero Gitano” es “una
obra popular y andalucista” (en palabras del autor). La obra está compuesta a
partir de una visión metafórica y simbólica de Andalucía (luna, caballos, oro).
La obra refleja las penas del pueblo gitano, que vive al margen de la sociedad
y en continua lucha con la autoridad represiva. Se trata de un relato de la
Andalucía trágica.
Durante este proceso
ocurrió:
- - La Guerra civil Española (1936).
- - La Dictadura del General Primo de Rivera (1923).
Federico García Lorca, nació
en el municipio de fuente vaqueros (Granada), España el 5 de Junio de 1898. Su
padre fue Don Federico García Rodríguez, y su mamá Doña Vicenta Lorca, fomentó
el gusto literario a su hijo, porque, fue maestra de escuela. Su peculiar personalidad
estaba marcada por los contrastes: entre sus raíces populares y su gusto por la
cultura, entre su simpatía arrolladora y su sentimiento de frustración ante la
vida. A pesar de su corta vida, fue asesinado en Agosto de 1936, durante el
principio de la Guerra Civil Española, su trayectoria es extensa y variada, en
la que escribió las siguientes obras:
- - Impresionismos y paisajes (1918)
- - El maleficio de la mariposa (1920)
- - Libro de poemas (1921)
- - Oda a Salvador Dalí (1921)
- - Canciones (1927)
- - Primer romancero gitano (1928)
- - Poema al Cante Jondo (1931)
- - Poeta en Nueva York (1930)
- - Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (1935)
El tema que se rescata de la
poesía “Romancero de la luna, luna”; es que relata la historia de un niño gitano está muriendo y, en su lecho
de muerte, habla con la muerte (simbolizada mediante la luna) suplicándole que
no se lo lleve con ella. Cuando los gitanos llegan al lugar donde yace el niño
(la fragua) se sumen en una profunda tristeza;
es una muerte trágica solitaria y dolorosa para los que no consiguieron llegar
a tiempo de salvarse.
El poema está compuesto por
36 versos, divididos en 9 estrofas de cuartetos. Las sílabas métricas que
presenta son octosílabos, que pertenecen al arte menor y la rima es asonante,
en los versos pares y los impares quedan sueltos. Del verso 1 al 8, el autor
realiza una breve descripción del espacio en el que se desarrolla la acción. Lorca
nos sitúa en una noche de luna llena, una luna atrayente contemplada por un
niño indiferente. Del verso 9 hasta el verso 27, en esta parte se despierta una
sensación de inquietud, pues el niño
lucha por vencer a la muerte y los gitanos intentan desesperadamente salvar al
niño que había sido capturado por la muerte.
Finalmente, entre los versos
28 al 36, Lorca describe la trágica muerte del niño gitano. Asimismo, hace
referencia también a aquellos personajes que también son partícipes de la
dolorosa situación.
Conchita García Lorca, fue
la hermana de nuestro poeta Federico García Lorca, quien le dedico este poema.
El poema “Romance de la
luna, luna”, es como su propio nombre indica, un romance, es decir, una serie
indefinida de versos octosílabos, en la que los pares presentan rima asonante y
los impares quedan sueltos (8a 8- 8ª 8- ). Forman parte de la historia tres
personajes: el niño gitano, el aire y la luna. Son de arte menor. El romance
comienza presentando a uno de los personajes principales, la luna; una luna que
muestra sus “encantos”, llamando de este modo la atención desde el principio.
En el tercer verso de la
primera estrofa, encontramos la primera figura literaria, que es la
reduplicación de la palabra “mira”
El niño la mira, mira
Además, entre los versos
tres y cuatro se produce una anáfora mediante la repetición en ambos versos de
la palabra “el niño”
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.
Al comenzar la segunda
estrofa del romance, aparece el último personaje partícipe de la historia. Se
trata del aire, testigo de todo lo que sucede entre la luna y el niño. Luego,
en la estrofa número 2, verso 5 se produce una personificación, mostrando al
aire como un ser conmovido
En el aire conmovido
En los tres versos
posteriores se da a conocer la actitud de la luna durante esa noche, dando a
interpretar que es el centro de atención para el niño y todo el entorno que la
rodea, pues, la luna se convierte en una especie de “complemento”, contra la
que ni siquiera la inocencia de un niño puede luchar. Para describir esta
situación Lorca se vale de una personificación en el verso seis, que le da a la
luna la capacidad de mover sus brazos
Mueve la luna sus brazos
Además, en el verso cinco y
seis, presenta hipérbaton
En el aire conmovido
Mueve la luna sus brazos
Así como de antítesis en el
verso número siete
Y enseña, lubrica y pura.
Y una metáfora en el verso
número ocho
Sus senos de duro estaño
Hace una alusión a la
malicia y el poder que esconde la luna, por medio de un epíteto.
Al comenzar la tercera
estrofa, en el verso número nueve se presenta una reduplicación, se repite tres
veces la palabra “luna”
Huye luna, luna, luna
Además, en ese mismo verso
se presenta una personificación
Huye luna, luna, luna
En la siguiente estrofa,
habla de nuevo la luna, segura de sí misma, al contrario que el niño que
siempre muestra su inseguridad.
En el verso número trece se
encuentra una personificación
Niño déjame que baile
La luna no puede pedir al
niño bailar, porque, no puede hablar, ni tampoco hacerlo.
Para hablar de sus planes
futuros la luna emplea, además, una metáfora, que se encuentra en los versos
14, 15 y 16
Cuando vengan los gitanos
Te
encontrarán sobre el yunque
Con
los ojillos cerrados.
Hace referencia de nuevo a
la muerte, incrementándole a su vez un sentimiento de tristeza mediante el
diminutivo “ojillos”.
La estrofa número cinco
comienza, con una reduplicación en el
verso 17
Huye luna, luna, luna
En ese mismo verso se
presenta una personificación, ya que, la luna no puede huir.
En los versos 17 y 18, el
niño le insiste a la luna que huya sobre la llegada inminente de los gitanos
Huye luna, luna, luna
Que
ya siento sus caballos
En esa estrofa, en los
versos 19 y 20, la luna le habla al niño
Niño déjame, no pises,
Mi
blancor almidonado
Estos versos hacen
referencia a la luz de la luna.
En la estrofa 6, en los
versos 21 y 22
El jinete se acercaba
Tocando
el tambor del llano.
Se puede deducir que trata
sobre la muerte del niño, donde el jinete simboliza el presagio de la muerte y
el llano es comparado a un tambor al que golpean los cascos del caballo al
galopar. Para que Lorca haga esto más emocionante uso una metáfora en los
versos 23 y 24
Dentro de la fragua el niño,
Tiene
los ojos cerrados
Al comenzar la estrofa 7, se
encuentra un hipérbaton en los versos 25 y 26
Por el olivar venían
bronce
y sueño, los gitanos.
En el verso 26 se presenta
una metáfora
bronce y sueño los gitanos.
En este verso el bronce
simboliza su color de piel y el sueño su condición mágica.
En el verso 29, de la
estrofa 8, se presenta a la zumaya, el cuál simboliza un mal augurio, es decir,
mala suerte.
¡Como canta la zumaya!
En el verso 31 y 32, se
presenta una metáfora, que hace referencia a que el niño está muerto
Por el cielo va la luna
Con
el niño de la mano.
En el verso 33 y 34, de la
estrofa 9, se presenta un hipérbaton
Dentro de la fragua lloran,
dando
gritos, los gitanos.
En el verso 35, se presenta
una reduplicación de la palabra “vela”
El aire la vela, vela
También, en el verso 35 y 36,
se presenta una anáfora
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.
El tono que utiliza Lorca,
es melancólico, ya que, todo el poema trata sobre la muerte de un niño y en
la última estrofa se ve como los gitanos lloran la muerte del niño, porque no llegaron a tiempo para salvarlo.
Un valor muy importante, que se rescata de este romance, ya que, al niño le intentaron a ayudar. En el mundo existen muchas personas que son conscientes sobre la ayuda que requiere nuestro prójimo de nosotros, pero, también hay personas que no brindan su ayuda y si la hacen, la hacen de mal corazón.